Do No Harm Miss Bugs
Dos artistas residentes en Londres, tratan el tema de la adicción a la tecnología digital como eje central de su última obra artística.
«Dulce y llamativo por fuera, dañino en su interior» como mensaje a lanzar por parte de los chicos de «Miss Bugs».
La obra es una instalación llamada «Do No Harm – Miss Bugs» . Es una incisiva crítica al efecto anestésico que tienen sobre nosotros las redes sociales, en especial afectando el pensamiento crítico.
La elección del nombre no es casualidad, «No hacer daño» en castellano, es una de las máximas el juramento hipocrático médico recoge, que en resumen sería una máxima por la cual los profesionales de la salud se compromenten a no dañar de forma intencionada a ningún paciente.
El medio por el cual llevar a un lenguaje visual este mensaje es la representación de polos helados apetecibles en su exterior, pero repletos de, entre otros elementos: cuchillas quirúrgicas, jeringuillas y pastillas en su interior.